Vía El Mercurio
Del total de los 13 centros que ya han firmado acuerdo con Corfo, 8 se encuentran operativos. Cuatro comenzarán a funcionar dentro de los próximos dos meses. Y el último lo hará durante 2016.
Recientemente se juntaron los trece Centros de Excelencia Internacional en I+D existentes en nuestro país. Todo con el fin de debatir el rol que juegan en el desarrollo del sistema de innovación en Chile. En tal instancia, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, les pidió de manera directa y clara a cada uno de ellos comprometerse con los desafíos productivos del país, el desarrollo del capital humano avanzado y la generación de plataformas abiertas e interoperables.
Grandes montos
Argumentos sólidos tenía la autoridad para fijar la hoja de ruta, dados los grandes montos que se están invirtiendo en los proyectos. En total, entre aporte público-privado, son cerca de US$ 400 millones. Los primeros cuatro centros que iniciaron sus funciones recibirán cada uno de ellos US$ 12,8 millones, correspondiente al 50% de la inversión total. La diferencia la aporta cada uno de los centros. Los 9 restantes van a recibir aportes de US$ 8 millones cada uno, que representa a un tercio de la inversión total.
Los primeros en llegar e instalarse fueron Fraunhofer (Alemania), con temas de tecnología; Wageningen (Holanda), en materias de alimentos procesados; Csiro (Australia), en minería, e Inria (Francia), en modelación matemática para la industria de tecnologías de la información.
A estos centros se suman los corporativos: Pfizer (Estados Unidos), enfocado en la medicina de precisión; GDF SUEZ – Laborelec (Franco/Belga), en materia de energía solar y eficiencia energética; Telefónica (España), en TIC y desarrollo de Smart Cities, y Emerson (Estados Unidos), en minería.
En proceso de instalación están los centros institucionales: UC Davis (Estados Unidos), en la industria agrícola y alimentaria; LEITAT (España), en sostenibilidad y energías renovables; UQ-SMI (Australia), en minería, y Fraunhofer Energy (Alemania), en materia de energía solar.
Respecto del trabajo de los centros, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, espera que estos puedan transferir, traer prácticas, esquemas y generar vínculos entre el mundo de la empresa y el ámbito universitario, para así promover proyectos conjuntos donde el centro internacional aporta con su experiencia de cómo acercarse al mundo productivo, trabajar con el ámbito público y hacer más pertinente, multidisciplinario y aplicado el esfuerzo de investigación. «Un segundo objetivo tiene que ver con resolver problemas del mundo productivo. En este sentido, el tema clave aquí es el desarrollo de capacidades de capital humano avanzado para el país».
Respecto del apoyo estatal, el director ejecutivo del Centro Telefónica I+D, Hernán Orellana, recalca: «Este es un programa que busca ayudar a solucionar el problema que tenemos de que la inversión privada en I+D no es la suficiente para hacer que Chile logre estándares OCDE en términos de inversión».
LOS AVANCES
De los primeros cuatro centros seleccionados, el de Fraunhofer es el que tiene más avances al día de hoy, en especial en contratación de personal especializado chileno y en generación de artículos científicos. Pero también en indicadores asociados a la transferencia tecnológica como licencias y patentes. Los otros tres centros pertenecientes a la primera convocatoria, serán evaluados a fines de este año, ya que es cuando se cumple el plazo para realizar la primera evaluación.