Han tenido que cargar toda una vida con el estigma de ser considerados el principal paraíso de la piratería, calificación que no están dispuestos a seguir manteniendo
Al anuncio realizado hace unos meses por Alibabá, principal plataforma de ventas en línea, de perseguir y no aceptar las falsificaciones, se suma la recientemente campaña anunciada por el dragón asiático de proteger la Propiedad Intelectual de las empresas extranjeras. ¿Cómo? a través del combate al registro fraudulento e imitación de las marcas comerciales.
Una iniciativa compleja, que busca generar mayor confianza por parte de los inversionistas extranjeros y un crecimiento en esta área. Así, hasta diciembre próximo, 12 departamentos del gobierno trabajarán en conjunto para combatir la violación de los derechos de propiedad industrial en internet, los de patente, derechos de variedades de plantas y espionaje industrial, entre otras temáticas según lo registran los medios locales.
Y es que según consignan los mismos medios, “el gasto de China en derechos de propiedad intelectual de dueños extranjeros aumentó de USD 1.940 millones a USD 24.000 millones. Una suma sólo durante el primer semestre de 2017 habría ascendido a USD 14.300 millones”