Por Antonia Esquinas. Prosecution Specialist en ClarkeModet
Cada vez más empresas protegen sus nombres de dominios bajo extensiones como “.sucks” (que en español viene a significar algo así como “.apesta”). ¿Por qué se está produciendo este fenómeno? La respuesta es sencilla: porque, para aquellas marcas que no lo hacen, esta extensión se están convirtiendo en una verdadera pesadilla.
“.sucks” es una de las extensiones de nombres de dominio favorita de los ciberokupas, ya que por una pequeña cantidad de dinero al año y enlazado a un foro llamado everything.sucks, empresas como Adidas o Pepsi, entre otras, se han visto perjudicadas por opiniones de los usuarios que no siempre son favorables, atacando su reputación e intentando provocar una desestabilidad empresarial.
Esto no solo pasa en relación con las marcas de personas jurídicas. También algunas celebrities como Kevin Spacey, Taylor Swiff y Ashton Kutcher han protegido su imagen comprando los dominios “.sucks”, “.porn” o “.xxx”, para evitar así este tipo de situaciones en las que la marca (personal o corporativa) se convierte en “rehén digital” de terceros malintencionados.
Que nuestra marca se relacione con este tipo de extensiones puede producir un enorme perjuicio a nuestra identidad digital. Es por ello por lo que cada vez más grandes empresas, pymes o personajes famosos, evitan este tipo de situaciones registrando anticipadamente sus dominios bajo estas extensiones sensibles o directamente denigrantes en un movimiento defensivo: para protegerse en un entorno cada vez más digitalizado donde lo que sucede en internet tiene una repercusión cada vez mayor.
La adquisición por parte de los ciberokupas de forma anticipada y de mala fe de estos dominios, a pesar de no tener derechos sobre ellos, tiene por objeto lucrarse con la venta a cambio de grandes sumas económicas, que en ocasiones las empresas pueden decidir pagar para evitar males mayores. De esta manera, se aprovechan del sistema de registro de nombres de dominio, que funciona por orden de solicitud, adelantándose a los titulares de las marcas.
Por todo ello, y como siempre recomendamos desde ClarkeModet, es esencial contar con una estrategia de nombres de dominio que contemple todas las situaciones posibles y proceder a registrar cualquier dominio que pueda ya no sólo ayudarnos a mejorar nuestra visibilidad y reputación, sino también a aquellos que la perjudican. Contar con un experto que nos asesore a la hora de tomar decisiones siempre será la mejor opción para mantener nuestra identidad digitad protegida y explotarla de la manera más adecuada a nuestros objetivos.