El español, como superpotencia que es, debe estar en la primera fila del campo de batalla de los idiomas vehiculares.
Desde una óptica puramente económica, la existencia de múltiples idiomas se presenta como una barrera a los intercambios, suponiendo un coste de información, punto de vista compartido en el ámbito científico. Como elemento distorsionador del mercado que es, supone un “trade off” entre los agentes, donde unos ganan, aquellos que tienen como lengua propia la vehicular y no deben afrontar costes de aprendizaje o traducción, y otros pierden, aquellos que si deben afrontar estos costes.
La cuestión del idioma vehicular no es un tema baladí y el español, como superpotencia que es, debe estar en la primera fila del campo de batalla de los idiomas vehiculares. Sólo un rápido vistazo al informe sobre el español en el 2012 del Instituto Cervantes (1) para darse cuenta del valor para nuestro país:
El español es la segunda lengua del mundo por número de hablantes y el segundo idioma de comunicación internacional. Además, por razones demográficas, el porcentaje de población mundial que habla español como lengua nativa está aumentando, mientras que la proporción de hablantes de chino e inglés desciende.
Compartir el español se calcula aumenta un 290% el comercio bilateral entre los países hispanohablantes.
Se estima que un 15% del producto interior bruto (PIB) está vinculado a la lengua
En el mundo científico, aunque claramente se piense en el inglés como su única lengua vehicular, la realidad puede ser algo distinta. Según el mismo informe citado (1), actualmente el número de revistas científicas en lengua española incluidas en la base de datos del ISSN constituye el 4,4% del total mundial, con un crecimiento superior al 75% con respecto a 2001. Pero no hay que olvidar que en el mundo científico, curiosamente, la mayoría de la literatura científica no se plasma en revistas, si no las patentes (2).
España ha abanderado históricamente al mundo hispano hablante, copando más del 50% de los artículos científicos publicados (3) y el 44% de las patentes en Español, lo que le ha supuesto importantes réditos económicos y políticos, como portavoz de esta Comunidad frente al Mundo y especialmente frente a Europa, siendo considerada como cabeza de puente natural para abordar este Mercado.
Pero algo se está moviendo en el mundo hispanohablante y, al igual que China para el Mundo, otros países reclaman para sí un puesto hegemónico.
Por eso, el proyecto de patente comunitaria que elimina el español como lengua vehicular en favor del inglés, el francés y el alemán, puede suponer un riesgo para esta posición de liderazgo española, para ello basta con ver este gráfico que refleja el estado actual del volumen anual de patentes en español en el mundo:
Y cómo podría llegar a quedar tras la aprobación de la patente comunitaria:
Nuestros socios europeos no deben ver como una frivolidad la posición de España en defensa de su lengua, ya que es algo que va más allá de los efectos concretos que puede tener la aplicación de la patente comunitaria.
España se encuentra en una encrucijada a la que debe saber dar respuesta, apostar por Europa y por Latinoamérica no debería suponer un problema, aunque no solo España, también estas dos regiones deben poner algo de su parte.
(1) http://cvc.cervantes.es/lengua/anuario/anuario_12/i_cervantes/p04.htm
(2) Las figuras de Propiedad Industrial e Intelectual, gracias a sus características (homogéneas, comparables, con información suficiente, fiables,..), se han convertido en figuras muy recurrentes y atractivas. Además para algunas áreas su ponen la fuente más relevante de datos disponibles: WIPO 2012: Patentes y modelos de utilidad solicitados en el mundo en 2011 2,81 millones SCImago: Artículos científicos publicados en el mundo en 2011 2,6 millones
(3) Ocupan los siguientes ranking en SCImago Journal Country Rank (España-9, México -28, Argentina-36, Colombia -53 )