La verdadera pizza napolitana ¿contiene anchoas? ¿es jamón serrano todo el jamón curado de cerdo?
Para saberlo, existe dentro del derecho de la propiedad industrial una figura que regula y protege los productos alimenticios (o agrícolas destinados al consumo humano) elaborados con un modo de producción tradicional, garantizando su forma de elaboración y composición.
De este modo, se pretende proteger el sector rural favoreciendo la distinción de otros productos similares y fomentando la economía de regiones y poblaciones deprimidas y/o aisladas.
Para que un producto pueda ser reconocido por la Comisión Europea como una “especialidad tradicional garantizada” (ETG), deberá cumplir dos requisitos esenciales: la utilización para su elaboración de materias primas tradicionales y tener una composición tradicional o un modo de producción y/o transformación tradicional.
Su especialidad no podrá deberse a su origen geográfico, dado que estaríamos entonces ante una denominación o indicación geográfica protegida.
Además, la denominación a registrar debe ser específica, nada de productos genéricos o totalmente descriptivos, y contendrá las características específicas del producto agrícola o alimenticio.
El procedimiento de registro, que podrá ser iniciado únicamente por agrupaciones de productores, se lleva a cabo en dos fases, ante las autoridades nacionales y posteriormente ante la Comisión Europea si el solicitante pertenece a un país de la Unión Europea. Si es instado por una agrupación de un tercer país, directamente ante la Comisión.
De no producirse ninguna oposición, o ésta no ser admitida, se procederá al registro del nombre dando derecho a los productores que cumplan con el pliego de condiciones a etiquetar, publicitar o hacer referencia a su producto como ETG, incorporando, además, el símbolo comunitario (idéntico en su forma al de una denominación de origen o indicación geográfica protegida).
Los nombres registrados estarán protegidos contra cualquier acto que pueda originar confusión en el consumidor, llevándole a creer que un producto determinado es una ETG.
En España, existen actualmente cuatro especialidades tradicionales garantizadas, que son: jamón serrano, panellets, leche de granja certificada y la torta de aceite.