No todos tienen ideas geniales y cuando las tienen, no se atreven a materializarlas y convertirlas en soluciones o productos al alcance de todos. Pero quienes sí lo hacen, deben seguir una serie de directrices para poder disfrutar de los derechos exclusivos que su invención podría aportarle, porque además del reconocimiento público, nunca viene mal un incentivo económico, y menos después de tanto trabajo. Aquí vamos a explicar cómo patentar lo que alguna vez fue una idea de un producto o un proceso, y de qué manera podemos ayudarte a lograrlo. Pero antes, vamos a profundizar en el valor que tiene una patente y por qué es tan importante hacer uso de ella.
¿Qué es una patente?
Para la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), una patente es “un derecho exclusivo concedido a una invención, es decir, un producto o procedimiento que aporta, en general, una nueva manera de hacer algo o una nueva solución técnica a un problema”. Sin embargo, no toda invención puede acceder a una patente. Para poder solicitarla, se requiere que la idea o invento cumpla con ciertas características:
Además, dependiendo del país y su regulación en esta materia, ciertos descubrimientos no pueden ser patentados, como las teorías científicas o los tratamientos médicos.
¿Para qué sirve una patente?
¿Cómo solicito una patente?(sin morir en el intento)
En Venezuela, el organismo encargado de conceder las patentes es el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI). Los pasos para obtenerla son:
Como verás, los trámites para solicitar una patente en Venezuela son bastante claros, pero también pueden tomar algo de tiempo (contando con que todo sea aprobado en los tiempos contemplados y con que nadie reclame tu patente. Si esto ocurre, añádele más días a tu calendario).
Si crees que tienes una invención que podría ser patentada o si tienes dudas con respecto a alguno de los pasos en los trámites correspondientes, en Clarke, Modet & Co. Venezuela podemos asesorarte para hacerte más fácil el camino al éxito. Y si crees que aún no tienes una idea novedosa, solo piensa en todas las soluciones que requiere el mundo actual. Seguro tendrás un aporte valioso que hacer para convertirlo en un lugar mejor, al mismo tiempo que te conviertes en todo un emprendedor. No suena mal, ¿verdad?