Empresa estadounidense debió pagar millonaria multa a la compañía japonesa de consolas y video juegos por descargas de archivos ilegales.
Con el fin de evitar un juicio interminable y costoso, nada mejor que llegar a un acuerdo bien negociado. Esto fue a lo que optó Nintendo tras verse afectada por violación de derechos de autor de parte de las webs LoveROMS y LoveRETRO, ambas propiedad de Jacob y Christian Mathias, una pareja de Arizona, Estados Unidos.
¿Qué exigió a su infractor a cambio de no llevar la causa a manos de un tribunal? La admisión pública de la infracción y el daño causado, la transferencia de los dominios, y el pago de 12 millones de dólares en multa por uso no autorizado de marca.
El ruido de este caso se inició a mediados de año, cuando la filial norteamericana de Nintendo denunció a los dueños de los portales mencionados – que recibían alrededor de 17 millones de visitantes mensuales- por reiteradas faltas a la Ley de Copyright, lo que se traducía en el almacenamiento en sus servidores de copias ilegales de diversos juegos clásicos de Nintendo como Super Mario o Pokemón para libre descarga de sus usuarios.