Obtener la indemnización por daños y perjuicios relacionados a infracción de patente puede desafiar la paciencia del titular afectado, pues el régimen jurídico mexicano no dispone de un único proceso para determinar la infracción y ordenar la indemnización.
Las infracciones y sanciones de carácter administrativo (ejemplo: multa) están reguladas en la Ley de la Propiedad Industrial, así como el porcentaje mínimo que debe considerarse para fijar el monto de la indemnización por daños y perjuicios.
Sin embargo, las facultades del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) son dos: la de pronunciar la decisión que señale se ha cometido infracción y la de imponer la sanción administrativa.
Mientras que son facultades de la autoridad judicial (juez) de a) dictar la sentencia que determine que la infracción causó daños y perjuicios, b) señalar el monto de la indemnización correspondiente y c) ordenar el pago.
El titular de patente afectado que esté interesado en obtener una indemnización por daños y perjuicios sufridos, debe iniciar un proceso administrativo ante IMPI para obtener una decisión oficial inapelable que declare la infracción y después puede seguir un proceso de carácter civil ante el juez para que éste señale que la infracción ocasionó daños y perjuicios y, como resultado, fije el monto de indemnización relativa y ordene el pago.
Iniciar dos procesos ya es causa de demora. Además, en ambos el titular y el demandado tienen a su disposición acciones legales (tales como: recursos, apelación, juicio de amparo) que son útiles para inconformarse con, defenderse de y/o tratar de evitar decisiones definitivas que sean desfavorables a sus respectivos intereses, pero aún siendo útiles también constituyen causas de mayor dilación, en razón de que cada una de dichas acciones, de iniciarse, deben concluirse.
Así, terminar un proceso de infracción con decisión definitiva e inapelable de IMPI puede involucrar varios años y dicha decisión es requisito esencial para iniciar el proceso ante juez. Años adicionales podrían necesitarse para lograr la sentencia que ponga fin al proceso judicial, pues como se dijo, tanto el titular como el demandado tienen también disponibles en dicho proceso acciones legales que frecuentemente ocasionan demora.
Debido a la complejidad de éste régimen legal resulta conveniente informar a los titulares de patentes acerca de las vicisitudes y demoras que los procesos para obtener indemnización por daños y perjuicios pueden involucrar.