La impresión 3D es hoy un mercado que mueve más de 13.000 millones de dólares en todo el mundo. Una cifra que, según todas las previsiones, se multiplicará en los próximos años para alcanzar los 63.000 millones en 2026.
Los avances en el desarrollo de nuevos materiales, la customización a gran escala de productos y la demanda de plazos de entrega más cortos están impulsando la integración de esta tecnología en los procesos de fabricación. La impresión 3D permite optimizar el diseño de productos, reducir costes de almacenamiento y descentralizar la producción, facilitando que los productos pueden ser realizados cerca del consumidor o incluso por él mismo.
Pero, ¿qué nos dicen las patentes sobre la aplicación de esta tecnología en el mundo?
En nuestra última píldora sectorial & tecnológica, repasamos:
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