Hoy en día muchos se podrían preguntar por qué deberían registrar, o mantener, sus marcas en Venezuela, en medio de las innegables dificultades que atraviesa el país
Para nadie es un secreto que las crisis económicas son cíclicas, y más aún , cuando ocurren en países con inmensos recursos humanos y naturales. A esto debemos agregarle que Venezuela cuenta con un mercado que nunca deja de demandar bienes y servicios de calidad, cosa que no ocurre en ningún otro país del mundo en las mismas circunstancias.
Los venezolanos se encuentran entre los “early adopters” del mundo. Cuando un producto está apenas saliendo de las fábricas en los grandes centros de producción es posible verlos casi de inmediato en las manos de un venezolano. Es por ello que, en vez de hacerse la pregunta que titula este artículo, deberían los propietarios de marcas preguntarse: ¿Debo permitir que un tercero se apropie de mi marca en Venezuela? Por supuesto, la respuesta a esta pregunta es: de ninguna manera.
Una vez pase el actual ciclo, sólo podemos predecir que habrá un incremento exponencial en la presencia de los productos y servicios de todos los tipos, desde los más económicos hasta los más sofisticados. Así que por qué esperar a que sea demasiado tarde y que los costos de recuperar las marcas de manos de esos terceros sea demasiado alto, si con un poco de anticipación al futuro podemos evitarlo.
Además, debe tomarse en cuenta que la legislación local establece que el primero en solicitar una marca tiene derecho a ella y también que el período de protección se encuentra entre los mayores del mundo con 15 años. Esto es una ventaja para el propietario de la marca, sea legítimo o no, y es una desventaja para el legítimo propietario que permite que un tercero se le adelante.
Como nota final, es importante destacar que entre 2015 y 2016 el número de solicitudes de marcas en Venezuela se mantuvo estable alrededor de 20.000 mientras que, en un mercado equivalente en tamaño como el peruano, pero con gran crecimiento, el promedio fue de 26.000 solicitudes. Esto puede evidenciar que son muchos los que entienden la importancia estratégica de tener y mantener sus marcas protegidas en Venezuela.