El viernes 15 de marzo CincoDías en la sección de Legal publica el artículo ¿Cuánto vale guardar un secreto? de Ignacio Gomez-Acebo, Director de Servicios Técnicos y Jurídicos sobre el Secreto Empresarial.
A continuación copiamos un fragmento del artículo publicado, pero al final incluimos un enlace para leer la tribuna completa.
Existen numerosas situaciones en las será necesario realizar un análisis económico, desde el soporte de litigios y resolución de conflictos, motivos contables o fiscales, o la gestión y planificación estratégica del negocio.
Sin embargo, existe un gran grupo de activos intangibles que, precisamente, mantienen su valor por no ser revelados: los secretos empresariales. Bajo ciertas circunstancias, elementos como relaciones con clientes, fórmulas, procesos y manuales, listados de proveedores, bases de datos, métodos de negocio, y un largo etcétera, pueden calificarse como secretos empresariales.
No obstante, y precisamente por su carácter oculto, hasta la fecha los secretos empresariales no son tan reconocidos como un activo. Esto es un grave problema en nuestra economía basada en la información: al no estar claramente identificados, aunque se crean con frecuencia, se difunden rápidamente, perdiendo así su valor. Por ello, la Ley 1/2019 de 20 de febrero, de Secretos Empresariales, transposición al derecho nacional de la Directiva Europea 2016/943, supone un importante avance para incentivar la competitividad de empresas y organismos de investigación.»
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