En los últimos meses, se está produciendo una gran revolución en el mundo online desde que la ICANN, organismo que gestiona los nombres de dominio, aprobó la creación de nuevos dominios gTLDs.
Los primeros de ellos se encuentran disponibles para su registro desde Octubre de 2013. Ya es posible, por tanto, registrar la marca bajo dominios tan representativos como .clothing, .menu, .technology, .voyage, .domains, .company o .viajes, entre otros. Esto trae consigo nuevas formas de búsqueda de información en la Red.
Ante este panorama, tanto las grandes empresas como las Pymes deberán concienciarse sobre el cambio que esta situación va a suponer.
Según un estudio elaborado en Agosto de 2013 por SEDO, empresa líder en la venta de dominios, la percepción que tienen sobre ellos en el sector de publicidad y marketing dentro de las empresas, es la siguiente:
El 59 % de los expertos encuestados consideran que estos nuevos dominios supondrán un nuevo modo, fácil y eficaz, de llegar al usuario.
Un 54 % de los encuestados desconocía esta nueva situación en el medio online y por tanto sus repercusiones. Esto puede deberse a que el éxito esperado del proyecto se dará en un medio o largo plazo.
Ante el evidente conocimiento que interpretamos a través de estas cifras, Clarke, Modet & Cº quiere recordar que, entre las potenciales ventajas que los gTLDs proporcionarán, se encuentra el poder registrar dominios en otros idiomas tales como el chino, japonés, ruso o árabe.
Este hecho promoverá la diversidad de culturas, y generará nuevas oportunidades comerciales y de negocio al fomentar la competencia y la elección del usuario online.
No obstante, si bien la aparición de todos estos nuevos dominios supone ventajas en la comercialización de la marca o facilitará la búsqueda de información, también supondrá igualmente un mayor riesgo de vulneración de los derechos de los titulares de marcas, y crecerá la necesidad de mantener una mayor vigilancia de la marca en Internet.
Ante este nuevo escenario de posicionamiento en Internet, es recomendable establecer una nueva estrategia de protección de la marca. Se sugiere valorar, para ello, el registro bajo estos nuevos dominios en función de los productos y servicios para los cuales dicha marca se encuentra protegida, así como en función del sector de actividad de la empresa.
La razón es que estos dominios crearán diferentes comunidades que identificarán a los titulares de marcas como pertenecientes a la misma.
De esta forma, si alguno de estos nuevos gTLDs se adaptara a la actividad comercial de la empresa y a los intereses comerciales de la misma, se recomienda, como paso previo, inscribir la marca en el servicio Trademark Clearinghouse.
Este movimiento otorgará al dueño el registro del dominio en dicha base de datos. Este periodo se conoce como fase inicial o fase Sunrise.
Pero, además del uso de este mecanismo de protección de la marca como es el Trademark Clearinghouse, se hace más relevante aún en estos momentos el implementar soluciones para detectar el abuso que terceras partes pudieran realizar de nuestra marca.
Estas soluciones son los Servicios de Vigilancia de la marca como nombre de dominio, a través de los cuales los titulares de marcas podrán mantener un conocimiento y control de uso que terceras partes pudieran realizar sobre ella como nombres de dominio.