El pasado 10 de marzo, la Cámara de Diputados de México aprobó la Ley que Regula el uso del Cannabis, llevándola a la última fase del proceso legislativo. Esta aprobación incluyó modificaciones al dictamen que se había logrado en noviembre del 2020 por el senado, y es por eso que va a tener que pasar nuevamente por los senadores antes de su entrada en vigor.
Entre las principales modificaciones en relación a las empresas se incluyen:
Empresas
Sobre el uso medicinal del Cannabis
La marihuana medicinal, que México legalizó en 2017, sería regulada por separado por la Secretaría de Salud, que publicó en enero normas que cubren el cultivo y la investigación del cannabis medicinal, reglamento que permite a las empresas farmacéuticas comenzar a realizar investigaciones médicas sobre productos de Cannabis.
Las empresas que deseen realizar investigaciones deben obtener el permiso del regulador de salud mexicano, COFEPRIS, y esta investigación debe realizarse en laboratorios independientes estrictamente controlados.
También establece reglas para la siembra, cultivo y recolección de cannabis con fines medicinales, lo que permitiría a las empresas cultivar marihuana legalmente en suelo mexicano.
Si bien se permiten algunas importaciones de plantas de cannabis para las empresas que buscan crear productos, las exportaciones de cannabis cultivado en México están prohibidas.
Se resalta que este reglamento no está dirigido a pacientes que cultivan su propio cannabis, está dirigido a empresas farmacéuticas que producen derivados farmacéuticos del cannabis que están clasificados como sustancias controladas que necesitan receta.
Es importante resaltar que el dictamen recientemente aprobado en marzo, aunque legaliza la producción y el comercio de la marihuana, no legaliza su portación y su consumo, se limita a una tolerancia que no elimina la posibilidad de ser detenido, tener sanciones penales o multas.
Es así que, por contar con una población con más de 120 millones de personas, México representaría el mayor mercado de marihuana del mundo por población. Si nuestro gobierno logra regular esta industria, esto sería una oportunidad de impulso financiero a nuestra economía.
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