Algo se está moviendo en el mundo de las patentes de los teléfonos móviles inteligentes. Algo diferente a lo habitual, nos referimos. Y es que parece que las hachas de guerra que han estado volando a diestro y siniestro en los últimos años entre los gigantes tecnológicos se comienzan a enterrar.
Esa es la impresión que nos llevamos del reciente acuerdo entre Apple y la división Motorola Mobility de Google, en Mayo pasado, por el cual ponen fin a sucesivos litigios en propiedad intelectual sobre los smartphones, que incluía demandas de infracción de patentes sobre conectividad 3G, en poder de Google, y patentes del iPhone de Apple.
Y, más recientemente, Samsung acaba de cerrar un acuerdo de 500 millones de dólares con InterDigital, el gigante de las comunicaciones inalámbricas para dispositivos móviles y titular de unas 20.000 patentes y solicitudes de patente en esta área, el cual demandó a Samsung en 2013 por infracción de patentes en EE.UU.
El acuerdo de licencia por royalties recién firmado permite supuestamente a Samsung la libre comercialización de dispositivos móviles 3G y 4G que emplean tecnología patentada por Interdigital.
No obstante, de estas recientes noticias no podemos asegurar que los gigantes del sector vayan a fumar la pipa de la paz. Primero, porque son muchos los actores y todavía pocos los acuerdos. Además, el acuerdo entre Google y Apple no incluye una licencia cruzada por la cual ambas empresas puedan disponer libremente de las patentes de su competidora, con lo que nada garantiza que estos dos grandes tecnológicos no se vuelvan a encontrar en los tribunales próximamente.
Estamos convencidos de que después de la tempestad siempre llega la calma. Sin embargo, ¿se habrá terminado ya la tempestad?