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Uso de la Inteligencia Tecnológica como base del desarrollo e innovación en la Industria Farmacéutica y Cuidado Personal

Inteligencia Tecnológica y Vigilancia Tecnológica 

La gestión estratégica de la propiedad Industria e Intelectual (PI) es uno de los desafíos actuales para  la mayor parte de las empresas. Para muchas de ellas, es un tema muy centralizado en sus áreas legales y con un fuerte enfoque en la protección y la búsqueda del derecho de exclusividad de explotación que les permita rentabilizar su inversión en investigación y desarrollo (I+D) 

En los últimos 20 años la velocidad y dinamismo con que hemos generado nueva tecnología supera por mucho nuestros avances tecnológicos de los 100 años precedentes, la cantidad de información y conocimiento disponibles digitalmente es superior a los 8 Zettabytes, lo cual abre una gran oportunidad al desarrollo tecnológico-científico, pero también nos lleva al aumento de posibilidades del desarrollo redundante. Se calcula que el 30% de las investigaciones en el mundo se realizan sobre algun tema previamente averiguado, esta es la principal razón para apostar a la integración de la Inteligencia Artificial (AI) con la Inteligencia y la vigilancia tecnológica, dando como resultado una mayor capacidad y un mayor peso estratégico a sus resultados. 

Aunque gran parte de las empresas del sector farmacéutico y healthcare ya utiliza la inteligencia y vigilancia tecnológicas en la definición de sus líneas de investigación como parte de sus procesos de I+D. La mayor parte de las mismas utiliza la información resultante, únicamente para asegurar la posible protección de sus invenciones o descubrimientos y la búsqueda del derecho de exclusividad de explotación. 

¿Cuál es el enfoque actual que persigue la gestión estratégica de la PI? 

Los principales objetivos que se buscan desde la gestión estratégica de la PI son 

• La generación de valor, 
• La máxima rentabilidad de los activos de PI, 
• Asegurar la competitividad de la empresa, 
• Contribuir a los objetivos estratégicos de la organización. 

Para conseguir esto es imprescindible involucrar a todas las áreas de la empresa en la gestión de la PI, desde la jerarquía máxima, incluyendo las principales áreas como Finanzas, RH, Sistemas o IT, I+D, 

Producción, Comercial, Marketing y Legal. 

Las decisiones de inversión, líneas de investigación y desarrollo, modelos de negocio, gestión de la información, transferencia de tecnología, resultados financieros y de mercado objetivo para los  activos de PI es una tarea en conjunto para todas las áreas de la empresa, y es aquí donde la inteligencia y la vigilancia tecnológica juegan un importante papel, entregando información clave para la adecuada toma de decisiones. 

La información que resulta de la inteligencia tecnológica como por ejemplo las tendencias  tecnológicas su evolución o de los principales desarrolladores tecnológicos y su posicionamiento geoestratégico permite a las empresas tomar decisiones asertivas y establecer sus objetivos estratégicamente. Para las empresas de base tecnológica resulta por tanto imprescindible integrar la inteligencia tecnológica de forma transversal en a la organización y darle un mayor enfoque estratégico. 

 Transferencia de Tecnología 

La tecnología se ha convertido en un producto de moda, ser un científico o un tecnólogo es algo que se está popularizando gracias en parte al mayor acceso a la información, pero también gracias al surgimiento de importantes iconos tanto personas como empresas que han transformado el mundo en las últimas dos décadas. De esta forma las empresas de base tecnológica han pasado de ser exclusivamente grande compañías con mercados prácticamente monopolizados por un universo complejo de actores pulverizado por todo el mundo. 

Desde las universidades, los centros tecnológicos y las Spinoffs o startups de ellos emergen estos nuevos actores respaldados por unos ecosistemas más o menos sofisticado en cada región del mundo, están revolucionando la forma de hacer ciencia y tecnología. Hoy tenemos startups con tres o cuatro colaboradores, con desarrollos científicos sofisticados como el diagnóstico de cáncer por saliva o con una gota de sangre o la fabricación de tejido humano. 

Esto abre un mundo de posibilidades para las empresas del sector farmacéutico y healthcare y plantea dos grandes desafíos por un lado crear las condiciones necesarias en las Spinoffs, Startups, Universidades y los Centros Tecnológicos (SSUCET) para conseguir desarrollar proceso de transferencia de tecnología y por otro lado crear las condiciones necesarias en las industrias para conseguir la adecuada apropiación de la tecnología. 

Por un lado, las SSUCET enfrentan el desconocimiento del mercado y carecen de las capacidades de industrialización, sumado a un ritmo de trabajo y objetivos de resultados completamente diferentes a los de la industria, por otro lado, la Industria normalmente no tiene la flexibilidad y visión que caracteriza a las SSUCET. 

Por tanto, el desafío de la transferencia de tecnológica va más allá de identificar una tecnología que podría resultar interesante para una empresa o llegar a un acuerdo de compra o licenciamiento, el verdadero desafío a vencer es la conjunción de ambas realidades y la obtención de los inputs de conocimiento y tecnología entre ambas partes, que permita tener como resultado un producto, servicio o proceso capaz de ser injerido con éxito en el mercado. 

La elaboración de un plan estratégico de transferencia o apropiación tecnológica es una pieza fundamental para hacer de esta estrategia una ventana de oportunidad de cara al nuevo contexto científico y tecnológico de la actualidad. 

La elaboración de un plan estratégico de transferencia o apropiación tecnológica es una pieza fundamental para hacer de esta estrategia una ventana de oportunidad de cara al nuevo contexto científico y tecnológico de la actualidad. 

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