Cada vez, es mayor el interés general por la alimentación, su origen, diversificación, calidad nutricional e impacto medioambiental. Se estima que, para el 2022, el valor del sector alimentario será de un total de 250 mil millones de dólares, esto gracias a la popularización del comercio electrónico (e-commerce), expansión del internet y la penetración de los teléfonos inteligentes[1].
La tecnología y en general, las innovaciones en la industria de alimentos y bebidas, ofrecen mejoras significativas a un ritmo acelerado. Hoy en día, la manera de procesar, consumir, transportar y fabricar alimentos es radicalmente diferente a como era hace unos años e incluso en el no tan lejano siglo pasado. Las nuevas tecnologías y procesos en el sector alimentario plantean la promesa de optimizar recursos en favor de la obtención de mejores productos y mayor rentabilidad para las empresas.
Hoy en día, los países con mayor avance en este tema son Países Bajos, Estados Unidos, Israel, Singapur, España, entre otros. Toda innovación a nuestros alimentos que antes nos parecía imposible y futurista, hoy en día es común y el ejemplo más claro es la impresión de carne de origen no animal, ¿no animal? ¡sí!, es correcto. En España una startup ha logrado imprimir carne, con todos sus componentes nutricionales, en una impresora 3D[2], y es que es justamente en España, en donde se ha detectado una diversidad de startups con interés en fabricar y apostar recursos en la producción de carne sintética. La tecnología de impresión 3D se visualiza ya no como el futuro, sino una realidad actual para las empresas o productores que se dediquen el sector de alimentos, ya que como indica Business Insider , hoy es posible imprimir cualquier pieza de carne o pescado basándose en células madre.
Es un hecho que el consumidor hoy en día busca mejorar su alimentación y es muy estricto algunas veces con lo que consume, cada vez busca alimentos que sean de base vegetal, con proteínas y vitaminas y evitar alimentos con aditivos artificiales. The Food Tech nos dice que, en México, las alternativas lácteas son la mayor oportunidad de inversión ya que todos los productos que estén elaborados a base de lácteos son los más demandados por jóvenes consumidores.
Se sabe que en América Latina hay una gran tendencia para reducir el consumo de proteína animal (flexitarianos 22%), veganismo (2%) y el vegetarianismo (4%)[3].
Algunas de las tendencias en el mercado mexicano son:
Las 2 principales categorías dentro del Food Tech son:
Hoy en día los startups representan el 35% de la inversión en I+D de las grandes corporaciones. Según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el país de América Latina con mayor cantidad de startups es Brasil, con más de dos mil, enseguida se encuentra México con más de mil y de ahí, países como Argentina, Chile, Colombia y Perú, con alrededor de quinientas startups.
En México una de las áreas donde hay mayor desarrollo por actividad de los startups es la agricultura (comida/bebidas) con 17%[5].
Las empresas dedicadas a desarrollar soluciones en materia de Food Tech aportan principalmente al medio ambiente y se estima que su operación ha logrado reducir 60% las emisiones de metano y 15% el consumo de agua en todos los procesos de producción que tienen. De igual manera se han eliminado los pesticidas, la disminución de animales sacrificados, aumentando el 22% de la producción local y la producción de manera sostenible de vegetales, cereales y granos[6].
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