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El Biogás y el Biometano se postulan como tecnologías clave en la transición energética europea

Año tras año el Congreso Internacional de BioEnergía deja buenas sensaciones y perspectivas del sector a nivel nacional y europeo. Pero esta XV edición ha dejado un sabor de boca muy positivo y esperanzador. Y es que, es indiscutible que en Europa el Biometano se ha postulado como una fuerte alternativa que reduce la dependencia del gas ruso, pudiendo desempeñar un papel crucial en el cumplimiento del objetivo de reducción de gases de efecto invernadero de la Unión Europea para 2030 y para alcanzar el escenario de cero emisiones en 2050. La decidida apuesta de la Comisión Europea por estas tecnologías se refleja en la gran ambición de sus objetivos en el Plan REPowerEU: Pasar de producir 3 a 35 billones de metros cúbicos (bcm) anuales de biometano en el año 2030. En este ámbito, el papel de tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de CO2 se considera fundamental cuando se combinen de manera eficiente con los procesos de producción de biometano, haciendo realidad su capacidad de generar plantas de emisiones netas negativas en carbono, tal y como recoge nuestro Informe Carbon to Value.

En España, también se han conseguido avances. El pasado 22 de Marzo el Consejo de Ministros aprobó la Hoja de Ruta del biogás, que viene a ser la antesala al plan de desarrollo del biogás y el biometano en España. Si bien es cierto que el sector esperaba una mayor ambición en cuanto a establecer objetivos y medidas concretos, la realidad es que la apertura del marco normativo es ya un hecho y este hito es importante.

Hoy en día somos plenamente consciente de que la transición energética ya está aquí y logar alcanzar los objetivos de independencia energética europea basada en una matriz robusta de energías renovables, pasa por dar cabida a las tecnologías de producción de biogás y biometano en la Unión. En este sentido, la presencia de Dinamarca como país invitado ha permitido intercambiar diferentes enfoques estratégicos orientados a incentivar el aumento de producción de biogás como caso de éxito. Hoy en día, el modelo danés es un referente, entre otras cosas, por fomentar una progresiva industrialización gracias al apoyo del sector público y la minimización del riesgo de inversión. En la actualidad, cuenta con unas 200 plantas de producción en funcionamiento, siendo más del 85% agroindustriales.

Interesantes debates entorno a los retos y oportunidades del mercado del gas renovable, la circularidad del digestato, el florecimiento de nuevas tecnologías para plantas de biogás o la visión del sector desde el prisma de los generadores y operadores; se celebraron. Toda la cadena de valor del sector ha estado presente tanto en el Congreso como el Salón del Gas renovable. Ha destacado la importante presencia de la industria, especialmente relacionada con el desarrollo de tecnologías de producción, el diseño, construcción y operación de plantas e infraestructuras y la comercialización de biogás y biometano.

Mi percepción es que, en los próximos años, el crecimiento de la industria de este sector se llevará a cabo de manera exponencial, alentado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation EU) entre otros mecanismos de fondos y ayudas a la inversión y a la I+D+i. En este escenario, la inversión en mecanismos de propiedad intelectual e industrial se considera crucial para preservar el liderazgo industrial europeo y garantizar los derechos de explotación y la imagen corporativa de las empresas, en un marco económico tan competitivo como el actual. Desde ClarkeModet, firma de referencia internacional en el sector de la propiedad intelectual e industrial, nos ofrecemos a ayudar en este sentido de la misma manera que lo llevamos haciendo en otros sectores desde el año 1879.

Leonardo Casado