En los últimos años, algunas empresas de Asia envían masivamente correos electrónicos alertando sobre el posible registro por parte de un tercero de un nombre de dominio en dicho continente que incorpora, sea el nombre de una compañía colombiana o el nombre de la marca comercial más preciada por el empresario.
Quien recibe la comunicación, irremediablemente piensa que, efectivamente, alguien en China, Japón o Corea está intentando obtener un vínculo web con su marca o razón social. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con estas comunicaciones ya que tienen como propósito abrir un canal de comunicación que en la mayoría de las ocasiones lo único que quieren es crear temor en el receptor para obtener algún beneficio.
Si se da respuesta a estos correos o se solicita información adicional, este tipo de compañías dirán que, si en una fecha determinada no se procede con el previo pago por la inscripción y registro del dominio web, dicho dominio será registrado a nombre del tercero.
Para tener una idea más clara de la forma en que funciona este tipo de correos, traducimos y transcribimos un ejemplo real de las comunicaciones:
“Hemos recibido formalmente una solicitud en línea el día 22 de junio de 2015 en donde la compañía denominada XXXX quiere registrar el nombre de dominio de nivel superior www…» «De acuerdo con el principio de registro en China, nosotros auditamos todas las solicitudes de nuestros clientes con el fin de evitar conflictos de la propiedad intelectual. Como usted es el propietario original de la marca, enviamos este correo electrónico para comprobar si su empresa ha autorizado a la mencionada compañía a registrar los nombres de dominio. Si usted ha autorizado esto, vamos entonces a proceder a registrarlos, de lo contrario, por favor informen lo antes posible”. «Nuestro plazo para hacer caso omiso de esta solicitud es de 7 días laborables. Fuera de los límites de tiempo vamos a proceder al registro del dominio para esa empresa”.
Para este tipo de correos, sugerimos que no se les dé acuse de recibido, ni mucho menos se respondan. En segundo lugar, recomendamos contactar inmediatamente con su abogado de Propiedad Intelectual, quien luego del análisis del caso, podrá informarle si la información es real o es fruto de una técnica comercial que aprovecha el temor y el engaño con el objetivo vender nombres de dominio web.
Dado que actualmente están apareciendo nuevas fórmulas para llegar de este modo a empresarios colombianos, es aconsejable que las compañías adquieran como método de defensa los nombres de dominio de sus marcas y nombre comercial en aquellos dominios de nivel superior más populares o de mayor uso, para así evitar usurpaciones de terceros y tener que hacer inversiones económicas en procesos reivindicando la posesión de un dominio web ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.