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La monetización de los activos de Propiedad Intelectual, el gran reto de las universidades colombianas

Es alentador saber que la presentación de solicitudes de patente de invención de residentes colombianos de acuerdo con las estadísticas de la Superintendencia de Industria y Comercio SIC[1], ha mostrado un aumento significativo desde el año 2014 a la fecha.

Al comparar las cifras de solicitudes de patentes de solicitantes colombianos, por ejemplo, para el mes de julio de 2014 y el mismo mes de 2019, se observa un incremento del 38.6% para ese mes en presentaciones, con lo cual también se puede estimar que la concesión de patentes de colombianos en nuestro país también debe haber aumentado. Aún con estas cifras, s considera que Colombia ha avanzado modestamente en temas de propiedad intelectual.

Entre los solicitantes colombianos, las universidades, tanto públicas como privadas, son las entidades con más presencia en las estadísticas de patentes de la SIC gracias a su empuje y liderazgo en investigación, obteniendo protección para sus desarrollos a nivel nacional ante la SIC y a nivel internacional ante oficinas de propiedad intelectual de diferentes países.

Ahora, el reto para las universidades y en general para los solicitantes de patentes de invención concedidas tanto en Colombia como en otros países, es la comercialización y monetización de dichos activos intangibles con el fin de obtener un retorno económico tanto sobre la inversión inicial en la etapa de investigación como sobre la etapa posterior de protección de la tecnología vía patente de invención.

Es imperante entonces que las universidades hagan el ejercicio de considerar sus patentes como un negocio teniendo en cuenta un enfoque financiero y económico desde el inicio, con el fin de hacer de ellas oportunidades atractivas para potenciales inversionistas. Este ejercicio permitirá entonces identificar el campo en el cual es aplicable la tecnología a proteger y a los actores interesados en dicho campo y con el músculo económico requerido, para ofrecerles posteriormente dicha tecnología, previamente protegida, de una manera atractiva para la inversión.

Adicionalmente, se debe tener presente un entendimiento entre la tecnología y el mercado, mediante la respuesta a preguntas claves tales como: ¿funcionará la tecnología?; ¿se volverá obsoleta rápidamente?; ¿satisface necesidades palpables en el mercado? Y, ¿cuál es la dimensión del mercado?, entre otras.

Por último, para poder ofrecerle a posibles inversionistas una patente, protegida en todos los territorios con interés comercial del producto, las universidades, y en general, los solicitantes de dichas patentes concedidas deben contar también con los mecanismos existentes de transferencia tecnológica tales como contratos de licencias, de cooperación tecnológica, de venta y adquisiciones y fusiones entre otras. Para estos temas, ClarkeModet con su portafolio de servicios en Propiedad Intelectual se ha convertido en un aliado estratégico potencial para las universidades ya que cuenta con la experiencia de más de ciento cuarenta años en el mercado mundial, atendiendo las necesidades de propiedad intelectual de sus clientes.

[1] http://www.sic.gov.co/estadisticas-propiedad-industrial