Durante más de cinco años, Colombia ha sido considerada uno de los países líderes dentro del mercado del cannabis medicinal, con una regulación sólida y empresas pioneras dedicadas al desarrollo de nuevos productos terapéuticos que buscan ayudar a los pacientes en todo el mundo.
Sin embargo, aún quedaba margen para mejorar las disposiciones locales, en particular con respecto a un tema muy importante, la posibilidad de exportar flores secas. Las flores secas abarcan una parte importante del mercado internacional de cannabis y trajeron desarrollo económico a otros países de la región, como Uruguay. En consecuencia, hubo una presión considerable para que los reguladores colombianos permitieran este tipo de exportación.
El 23 de julio de 2021 se firmó el Decreto 811 por parte del presidente colombiano, mediante el cual se promulga un nuevo reglamento en materia de cannabis que sustituirá al anterior Decreto 613. Si bien el cambio más significativo es la posibilidad de exportar flores secas de cannabis desde Colombia, el Decreto introduce otros cambios importantes; hemos recopilado los más relevantes:
En primer lugar, el Decreto 811 crea un nuevo tipo de licencia para transformar el cannabis no psicoactivo (menos del 1% de THC) para garantizar la transparencia y trazabilidad de los subproductos de la planta.
En segundo lugar, amplía las licencias otorgadas para cultivar y producir derivados del cannabis de 5 a 10 años.
En tercer lugar, establece el marco legal para los productos de cáñamo con aplicaciones industriales como fibras, cosméticos, bebidas y alimentos para consumo humano y animal; Esta iniciativa se traducirá en una importante modificación regulatoria teniendo en cuenta que en el momento no existen disposiciones específicas para regular los usos del cáñamo en el país.
En cuarto lugar, amplía el espectro de canales de distribución de preparados magistrales a base de cannabis y establece un régimen específico que permite el uso de zonas francas para impulsar la industria farmacéutica local.
Finalmente, levanta la prohibición de promoción y publicidad de productos de cannabis.
Cabe mencionar que se encuentran pendientes algunas regulaciones para que el Decreto sea plenamente aplicable. Sin embargo, es un esfuerzo necesario para consolidar la industria y ayudar en la reactivación económica del país.
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